La construcción capea el temporal en España

El sector de la construcción ha sido uno de los más castigados por la crisis económica que ha afectado a los mercados de medio mundo.

Según indica SOLUNION, empresa experta en seguros de crédito, la producción debería estabilizarse a largo plazo, pero sigue habiendo distintas variables que ejercen presiones sobre el sector: las turbulencias en los precios del petróleo, decisivos en las inversiones dedicadas a infraestructura; el aplazamiento de estas inversiones en los países emergentes; la dependencia de la capacidad de endeudamiento de los gobiernos y de las economías domésticas, muy relacionada con la evolución de los tipos de interés; o la inflación en el caso, por ejemplo, de China,  están suponiendo una carga para la construcción que, aún con todo, presenta un riesgo ligeramente inferior al registrado en los últimos años.

En España, como en Francia y Luxemburgo, la construcción está consiguiendo capear el temporal y SOLUNION anunció mejoras de riesgo sectorial en estos países en el último trimestre de 2016. Por el contrario, las calificaciones de Indonesia, Canadá y Turquía se vieron  rebajadas.

Para recuperar las cifras anteriores a la crisis, las empresas del sector tendrán que trabajar en reducir los elevados índices de apalancamiento, a menudo motivados por unos plazos de pago superiores a los de otros sectores.  Además, deberán saber aprovechar las oportunidades que ofrece el sector, entre ellas un mercado a largo plazo en los países emergentes (infraestructuras y viviendas), el impacto de nuevas normativas ambientales en mercados maduros, y el crecimiento poblacional y de la tasa de urbanización.

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