Nuevo plan promete inversiones en Brasil
Aunque siga en recesión y con dificultades para financiar su enorme deuda pública, el gobierno de Brasil anunció un nuevo plan de inversiones en infraestructura.
La promesa es gastar cerca de 59.000 millones de reales (aproximadamente US$ 18.600 millones) en obras que serán financiadas con capitales públicos y privados. Para marcar diferencia de los muchos paquetes anteriores anunciados en los últimos años, el gobierno del presidente Michel Temer promete que no se va contabilizar gastos privados como públicos. Es así que los US$ 18.600 millones serán, según el gobierno, exclusivamente públicos y totalmente destinados a obras.
La promesa es gastar este capital hasta el fin de 2018. Un tercio del dinero sería para obras de transporte: carreteras, vías férreas, puertos y aeropuertos. Además, se incluyen en este plan los sectores de vivienda, saneamiento, defensa, salud, educación, recursos hídricos, cultura, turismo y deporte.
Recientemente, el mismo gobierno de Michel Temer anunció un discreto paquete de inversiones en obras municipales, por el valor aproximado de US$ 3.100 millones.
Antes, se había anunciado el programa PPI, de asociaciones público-privadas, del que el único progreso considerable fue la concesión de cuatro aeropuertos. En la gestión anterior, el PAC seguía prometiendo muchas inversiones pero realizando un porcentaje bastante tímido. Para hacer frente al bajo desempeño, se lanzó el programa PIL, para inversiones en logística, pero con casi ningún resultado debido al proceso de impeachment de la presidente Dilma Rousseff y su posterior desactivación.
Es así que, con planes siempre ambiciosos, el sector de construcción pesada en Brasil sólo conoció caídas en los últimos años. Lo que ahora se quiere revertir con un nuevo plan del gobierno.
Fuente: KHL